Recuperación de información: el terror

En mi camino como técnico informático, me he encontrado situaciones de todo tipo, desde graciosas hasta surrealistas. Pero por el único motivo que he visto a gente realmente pasarlo mal o incluso llorar ha sido por posibles pérdidas de fotos.


Normalmente, a pesar de todo lo que se escucha, no hay mucha gente que haga copias periódicas de seguridad, hablando de usuarios particulares. Se suele hacer una copia de carpetas importantes, una vez al año en el mejor de los casos, y con eso se va subsistiendo.

Por poneros un ejemplo, yo me hago copias de seguridad semanales a otro disco duro interno, mediante el programa Cobian Backup, que otro día explicaré. Una excelente aplicación.

Hasta que llegue el fatídico día en que el disco duro, por decenas de motivos, deja de funcionar. Entonces es cuando la gente se echa las manos a la cabeza, culpa a todo bicho viviente de su problema y se jura y perjura que va a hacer copias de seguridad cada 20 minutos. Pero el mal es posible que ya esté hecho. Y tú, como técnico, eres su única posibilidad de recuperar esas fotos del nacimiento de su hijo, de una fiesta muy especial, o simplemente recuerdos de los dos o tres últimos años.



Aquí entran en juego varios factores, y, obviamente, el primero es el estado del propio disco duro. Existen casos, en que un disco duro no admite solución: Hasta aquí hemos llegado. Ni siquiera programas como Acronis Disk Director o HDD Regenerator dan ninguna esperanza de poder repararlo, y el software propio de las marcas (Seagate, Western Digital, Maxtor, Samsung, Hitachi,...) tampoco es capaz de poder analizarlo ni reparar partición.



En estos casos, o disco a la basura y familia desconsolada, o pagar un dineral en alguna de las empresas que se anuncian por Internet para recuperación extrema de información. A elección del consumidor, ya queda fuera de nuestra jurisdicción como técnicos informáticos estándar, a no ser que sea un obseso de ese campo.




Entonces, llegamos al caso en que el disco duro, a pesar de que ha perdido información es accesible. Bien, tenemos mucho que decir entonces, y aquí encontramos dos opciones diferenciadas:

1. Caso en que hayamos perdido archivos por algún motivo, como pueda ser un proceso de Windows o eliminación accidental por parte del usuario
2. Eliminación total de la partición por error del propio disco, o por eliminación accidental de la partición entera.

Ambos casos suelen resolverse, con más o menos éxito usando programas de recuperación de información como pueden ser Stellar Phoenix Data Recovery, Get Data Back, Easy Recovery o Recuva, entre otros. Yo recomiendo sobretodo Easy Recovery, con varias opciones, sencillo y rápido. Eso si, hay que fijarse bien, y como he dicho, escoger correctamente la opción que más nos interese, sea un borrada simple o una destrucción del sistema de archivos.

Aunque claro, no todo es tan sencillo siempre. Cabe la posibilidad de que los archivos sean recuperables, pero por algún motivo, como haber hecho alguna simple operación en el disco, estos hayan quedado totalmente inaccesibles. Y cualquiera de los programas anteriormente mencionados, aunque nos permite recuperar los archivos con nombre y tamaño, los ha vuelto corruptos. Puede haber suerte para restaurar algunos, pero en general, fotos, música o vídeos se estropean y dejan a quien los ve con cara de tonto y la ilusión rota.



Para esos casos, puede haber solución, aunque depende de la suerte del técnico y de que los archivos no estén demasiado tocados. Programas como Stellar Phoenix Photo Recovery (diferenciar del nombre del de arriba) o PhotoRec, parte de TestDisk, software de reparación de disco. A diferencia de los otros programas, no mantienen ningún tipo de estructura ni nombre de datos, con suerte mantienen fecha de creación o los datos internos. Pero son perfectos como último recurso, sin duda.



Otro día seré más específico con el uso de algunos de estos programa, como Easy Recovery o PhotoRec. Como explicación genérica, creo que ya es suficiente por hoy, saludos!