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miércoles, 28 de septiembre de 2011

Joan Laporta, o la realidad de un mandato

Leo y escucho estos días referencias constantes a los problemas económicos que puede tener Joan Laporta y su antigua junta a causa de la demanda interpuesta por un socio del FCBarcelona, Vicenç Pla, a causa de la falta de aval a las pérdidas entrañadas en la primera era de su gestión (2003-2006).
Estas pérdidas, que cambian de un medio a otro, las podríamos cuantificar en 164 millones de euros a partir de lo cual, de un recurso presentado y de la decisión de un juez, la parte a avalar finalmente son 23.5 millones de euros a partir entre 8 ex-directivos.
La defensa de la anterior junta directa se ha basado en el maquillaje de cuentas contables que hizo la junta de Gaspart, inmediatamente anterior a Laporta, de ventas y compras de jugadores. Pero el juez no aceptó este motivo, y les obliga a pagar.


Esto por un lado, por otro lado, a causa de la due diligence que efectuó Rosell nada más entró a ser presidente del FCBarcelona, el club decidió en asamblea demandar a Laporta por una serie de gastos injustificados en viajes, comidas y demás.
Esto último no viene al caso, pero va bien distinguir ambas demandas y saber en que se basa cada una.



Volviendo a la demanda que nos ocupa en este caso, la mayor polémica ha sido causada por el entrenador del equipo de fútbol, Pep Guardiola, al defender o empatizar con el ex-presidente, los ex-directivos y familias al decir que le apenaba. Esto, como es lógico, ha provocado un sinfín de rumores, comentarios y teorías acerca de la relación entre el actual presidente, el ex-presidente y el entrenador. Me parece gracioso que ahora parezca que Pep y Laporta sean muy amigos, cuando en su momento se decía lo contrario
Ayer Guardiola se explicó, y creo que bien, al matizar que sentía pena por la situación, pero que cada cual debía atenerse a las consecuencias de sus actos. No me pareció fuera que quitaran la demanda, sino que debía ser duro para las familias. Y después hubo un pequeño paripé, como es típico en estos casos, con un encuentro a pie de césped con el presidente Rosell, para dar muestra de unidad. Cosa que, por cierto, también hizo Laporta con el tema de la renovación de Guardiola, para dar sensación de poder y decisión.




Más o menos, esto viene a ser la película y los hechos. Ayer Punto Pelota encontró al socio que demandó a Laporta, y dejó claro que:
  1. La demanda seguirá ahí.
  2. Habrá un comunicado.
  3. Guardiola que se dedique al fútbol, y no a opinar.
  4. Si se cometió un fraude, que se pague.
Aunque en lo de Guardiola no estoy de acuerdo del todo, si que es cierto que quien comete un crimen de esta magnitud debería pagarlo. Y tanto en esta demanda como en la otra, por muy buen presidente y mucho bien que hiciera a la imagen del Barcelonismo, si ha estafado, ha robado o ha usado dinero que no es suyo para lucrarse, debe compensar ese dinero más la pena que corresponda por hacerlo. El Barça está por encima de cualquier persona, y todo lo que hizo no debe ser óbice para juzgarlo de manera justa.



Porque Joan Laporta, alguien que cuando todo iba mal no se le veía ni en su casa, y cuando todo iba bien no era capaz de apartarse de las cámaras, ha sido el mejor presidente de la historia del Barça (o el que más suerte ha tenido), pero también el más bocazas, que ya es decir, existiendo Joan Gaspart. Y la prepotencia se paga, por suerte, en este caso la puede llegar a pagar quien debe, no el club a quien representa, como pasó con chorreos u otras míticas frases de presidentes de otros equipos con demasiada tontería en la cabeza.

Hablaré más en profundidad de la gestión de Laporta en otro post :)

lunes, 26 de septiembre de 2011

Correo interno: solución a los papelitos? HMailServer para todos!

El otro día, un cliente me preguntó si me parecía factible instalar un servidor de Exchange para crear un servicio de correo interno en su empresa. Es decir, poder enviarse correos entre los diferentes ordenadores de la empresa, sin tener que contratar o ampliar su dominio.




He de confesarme absolutamente virgen en ese campo, y por tanto, debía informarme urgentemente. Lo primero que hice, sabiendo que Exchange es un programa de pago, era conocer sus tarifas: un mínimo de 700$US sin contar licencias para usuario y demás. Exorbitadas para las necesidades existentes.

Aún y así, conseguí un manual de Exchange 2007 (la última versión es la 2010). Empecé a leer, y me sentí abrumado, no podía ser que configurar 5 o 6 cuentas de correo internas aprovechando el servidor de software existente, pudiese requerir tantos conocimientos. Y eso contando que sólo tenía unas 48 horas, porque era una urgencia.




Ahí mantuve la calma, y pensé que debía existir un software gratuito y con una configuración razonablemente sencilla como poder aprenderla, testearla e implementarla después en una empresa. Y tenía razón.



El software en cuestión se llama hMailServer. Es gratuito, aunque me parece que las últimas versiones ya no son OpenSource como si eran las primeras. El caso es que lo encontré, e investigando en su propia página Web, me ofrecía precisamente las posibilidades que necesitaba, aunque no las explicaba. Pero el foro de ayuda para usuarios, donde desde gente novata hasta expertos aportan su granito de arena, aunque requiere conocimientos de inglés.

Y ahí fue donde encontré la clave: el dominio .local. Configurando un dominio tipo @.local y las cuentas correspondientes, solo hay que tener en cuenta dos premisas:


  • Abrir los puertos 110 y 25 en los equipos que correspondan.
  • Configurar autenticación de envío, y poner la IP del servidor de correo tanto en el POP como en el SMTP.
Una maravilla. Envíos en menos de segundos, recepciones casi instantáneas, y se acabó el teléfono y los postits como medio de aviso. Un correo, avisos activados, y solución perfecta. Además, los requerimientos de software del servidor son bajos, cualquier máquina que ya esté soportando trabajo de red, puede añadirlo a su trabajo habitual sin notar la carga.


Así que si su empresa necesita de un correo interno para comunicarse con sus empleados, con sus compañeros o con sus jefes, esta herramienta y 2 o 3 horas de trabajo te lo solucionan sin mayor complicación.


Hasta otra!

La voz del Madridismo

Hoy, aprovechando que empiezo vacaciones, me ha dado la vena de hacer una entrada deportiva, y a ver si de una vez le cojo el ritmo al maldito blog.

Estoy ahora mismo viendo la rueda de prensa de David Villa después de su entrenamiento, y acabo de leer el artículo opinión de Tomás Roncero sobre la asamblea del Real Madrid. De hecho, ayer vi una parte importante de la asamblea del Barça, y hablaré un poco sobre estos acontecimientos.



La más fácil de valorar, sin duda, es la rueda de prensa de David Villa. Prudente, de un perfil bajo, no dándose ningún pisto, valorando a futuros rivales y a compañeros de la mejor manera. Siempre se critica esta actitud, tanto de él como de sus compañeros, y sobretodo de su entrenador, como "Pensamiento Único", falsa humildad o prepotencia disimulada. En lugar de pensar que realmente los jugadores creen en esta manera de actuar, pero claro, no vende decir que son así, vende llamarlos meacolonias, como algunos tertulianos sin capacidad analítica, pero muchos contactos.



En segundo lugar, la asamblea del Barça, que comentaré poco porque realmente, tuvo que ser un tostón infumable para los asistentes. Rosell me parece un presidente muy adecuado para el Barça, y que toma decisiones complicadas con el consenso de los socios, pero su capacidad comunicativa no es muy grande, expresa lo que quiere, pero seguramente utilizando un rodeo más grande o una cantidad de palabras mayor que la que necesitaría algunos otros directivos.
Y el tema de Laporta, no debería dar pie a dudas. Si ha delinquido, debe pagar por ello. Sino, no debería tener ningún miedo.



Y por último, Tomás Roncero. No voy a criticar lo habitual sobre este periodista, porque todo el mundo sabe de que pie calza. Pero si es cierto que en su último artículo en AS acerca de la asamblea merengue, apoya totalmente a su presidente, exalta la remodelación del Bernábeu y cree que el camino que ha seguido el Sion en su lucha por volver a la Europa League es la que debería seguir el Madrid para desmontar sus teorías de Villarato, Platinirato, Blateratto y conpiranoia general.



En primer lugar, un presidente que tiene que tirarse a la vía de hooliganismo arbitral (la misma que sigue su entrenador) significa que el proyecto deportivo no va por el camino que ellos desearían. El Madrid se ha caracterizado siempre por mantenerse al margen de esos ámbitos, y usarlo si fuera el problema real, no augura nada bueno si los resultados deportivos no empiezan a acompañar. Además, está ligando su futuro como presidente a Mourinho. El que caiga primero, se lleva al otro.



En segundo lugar, la remodelación del Bernábeu, simplemente para conseguir más ingresos, es una buena noticia para ellos, pero tiene como contras que quizás no es necesaria una remodelación tan fuerte, ya que es un estadio bastante moderno por fuera (sobretodo si comparamos con el Camp Nou, un impresionante estadio por dentro, pero muy años 50 por fuera) y que además, da una imagen quizás demasiado VIP para el socio de a pie. Y desde luego, frases como "habrá gente que cruzará el charco sólo para ver la magnitud del santuario madridista" no ayudan a que las expectactivas sean razonables. La megalomanía nunca es buena consejera, que se lo digan a Nuñez.

Y en tercer lugar, compararse con el Sion, cuyos problemas distan mucho de percepciones arbitrales y demás, es ridículo y pretencioso a más no poder. Aunque últimamente Roncero tiene momentos comparativos bastante espectaculares, como comparar al Madrid con la Revolución Francesa, un insulto a aquella gente. Aunque seguramente su compañero Hérmel le daría la razón, todo sea por el Madrid.

Así que las cosas están así, con un Barça con un entorno optimista y un equipo que cree en él mismo sin pretensiones, y un Madrid que está deseando jugar bien y mostrar un nivel igual o mejor que el de los partidos de SuperCopa, pero que institucionalmente no sabe ni ir con su entrenador o muerte, o mostrar un poco de distancia.

Seguiré en ello!

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